Durante mi embarazo, mantuve una conversación con mi madre en la sala de espera de una ginecóloga que hoy ha venido a mi cabeza. Esa conversación versaba sobre la importancia de transmitir valores a nuestros hijos y, si fracasamos en ese menester, no ser permisivos con el daño que ellos puedan causar a terceros.
Para mí, que he sufrido acoso escolar durante toda mi educación primaria y secundaria, es una preocupación constante que mi hija pueda pasar por lo mismo. Pero aún temo más que pueda pertenecer al colectivo contrario. Si eso ocurriera, me resultaría muy difícil abstraerme de la idea de que algo he tenido que hacer mal para que mi hija se crea con derecho de lastimar a otros.
Por desgracia, mi percepción es que en abstracto a todos nos parece terrible el bullying. Pero en la vida real, los padres de los acosadores defienden a sus vástagos alegando que ‘son cosas de niños’ y el resto de la sociedad minimiza el dolor de la víctima al pensar ‘que no es para tanto’. ¿Sabéis por qué creo que lo hacemos? Porque somos incapaces de reconocer que esos niños son un fiel reflejo de nuestro comportamiento.
Hace unos días me sorprendí al escuchar que comentarios y comportamientos marcadamente machistas eran graciosos en niños de corta edad. Toda sorpresa desapareció al escuchar a alguien del mismo núcleo familiar hacer bromas, de escaso gusto, sobre las personas con necesidades especiales o cuestionar a las víctimas de abuso sexual por no denunciar antes.
Hoy mismo me he llevado otra sorpresa. Mi compañera de blogosfera Lidita Swan ha recibido un nuevo mensaje despreciativo en su blog. Era anónimo, por supuesto. La valentía no es algo que esté al alcance de todo el mundo, solo de aquellos kamikazes que defendemos nuestras ideas a cara descubierta.
Por la propia naturaleza de su blog, casi todos los visitantes de él son padres o planean serlo. Me pregunto cómo actuarían ante el ataque injustificado de su hijo a un tercero. ¿Le dirán que el otro se lo merecía? ¿Que no tiene tanta importancia? Puede que le enseñen que no ocurrirá nada mientras nadie descubra que los instigadores son ellos. Incluso contemplo la posibilidad de que la hipocresía de estos sujetos sea de tal calibre que reprendan a su pequeño con la boca pequeña mientras le dan una palmadita en la espalda… Lo que me cuesta imaginar es a esos padres transmitiéndole a sus hijos la gravedad de lo que han hecho.
¿Que tipo de sociedad estamos construyendo? ¿Que clase de valores estamos transmitiendo? Os prometo que a diario me esfuerzo por encontrar una explicación lógica a este tipo de comportamientos, pero cada noche me duermo con la sensación de que estamos demasiado corrompidos.
No sufro por mí, que a base de golpes me he hecho inmune a comentarios o desprecios, y tampoco por mi colega Lidia. Como le he dicho muchas veces por privado, esos que la critican sólo sirven para aumentar el tráfico de su blog y demostrar que es digna de envidia. Pero sí me preocupan las nuevas generaciones. Al fin y al cabo, es su felicidad la que estamos hipotecando,
Permitidme que os diga una cosa. ¡No estáis a salvo! Quizás ahora os sintáis fuerte, ajenos al dolor que causáis, pero no sois inmunes. Puede que un día el cabecilla de la clase decida que machacar a tu hijo es divertido. O que en algún momento el novio de tu hija crea que su falda es demasiado corta y eso justifica su ataque de furia. Tampoco es descabellado pensar que puede cruzarse con un indeseable por la calle que sienta que su cuerpo le pertenece. Y también existe la posibilidad de que una desgracia llame a vuestra puerta y tengáis que descubrir lo que es vivir con una importante discapacidad.
Entonces, y sólo entonces, sabréis lo que jode.
enero 26, 2018
No puedes tener más razón. No sé que maldita sociedad le estamos creando a nuestros hijos si somos los propios padres y madres los que no practicamos con el ejemplo. Es una pena que haya personas que se dediquen a joder la vida de los demás de forma gratuita, ruin y cobarde, pero yo siempre digo que a todo cerdo le llega su san martín. Tuvo que ser muy jodido tu etapa con el bullying, pero yo hoy puedo decir que eres una persona excepcional, a la par de respetuosa, educada y muy buena persona. La mierda que te hicieron no te ha hecho ser peor sino mejorar más si cabe.
Por una vida rodeada de gente que nos enriquezca el alma.
Un abrazo enorme.
enero 26, 2018
Gracias por tus palabras, guapa.
Siento mucho que ayer intentarán hacerte sentir mal. Por suerte, no lo consiguieron y lo único que fomentaron es que los que te apreciamos tuviéramos una oportunidad de demostrarlo.
¡Un abrazo!
enero 26, 2018
Cómo víctima de bullying en el colegio estoy completamente de acuerdo contigo. Ojalá esto acabará de una vez.
enero 26, 2018
Ojalá que sí… ¡Un saludo!
enero 26, 2018
Te entiendo muy bien. Yo tb sufri acoso en secundaria y además hice mi trabajo de fin de master sobre el ciberbulling. No me gusta nada. Y pienso mucho en mi hijo y en su sufrimiento futuro y me mata. No quiero que sufra! Lo que le ha pasado a Lidia es una locura. Qué somos padres y madres, que estamos haciendo???
febrero 12, 2018
Ojalá tuviera la respuesta a tu última pregunta… Cada vez que enciendo la tele y leo nuevos casos de acoso, a cada cual más aberrante, me pregunto lo mismo.
Siento mucho que tu también tuvieras que sufrir a causa del acoso escolar.
Un abrazo enorme.
enero 27, 2018
Ojalá no tuviéramos que hablar jamás de esto porque no existiera, pero por desgracia la gente mala nunca desaparecerá. Sé lo que es sentirse atacada continuamente y es horrible, y aunque me sentiría frustrada si mi hijo acosara a alguien, créeme, peor me sentiría si estuviera al otro lado, sufriendo el daño por ser acosado, eso no se lo deseo a nadie.
febrero 12, 2018
Como dices, la gente mala nunca desaparecerá. Pero tenemos que confiar en que transmitiendo una buena educación conseguiremos al menos que nuestros hijos no contribuyan al dolor ajeno. Sólo implicándonos todos los padres al 100% garantizaremos un entorno seguro para nuestros pequeños.
¡Gracias por tu comentario!
enero 27, 2018
Ojalá no tuviéramos que hablar jamás de esto porque no existiera, pero por desgracia la gente mala nunca desaparecerá. Sé lo que es sentirse atacada continuamente y es horrible, y aunque me sentiría frustrada su mi hijo acosara a alguien, créeme, peor me sentiría si estuviera al otro lado, sufriendo el daño del acoso, no se lo deseo ni a mí peor enemigo.
enero 27, 2018
Buenas noches guapisima
Como bien dicen por arriba el problema de la mayoria de los casos es de los padres, porque en el colegio de mis peques…muchos niños van dirigidos pro los padres, tanto en actos como en comentarios. y es penoso.
Saludos
febrero 12, 2018
Que triste que eso ocurra… Y que pena esos niños, que serán victimas de sus propios progenitores.
Gracias por compartir tu opinión.
enero 29, 2018
Me uno a lo que dice la mayoría… Los padres somos un claro ejemplo para nuestros hijos y si los padres carecen de valores… Mal asunto…
febrero 12, 2018
Exacto. Es imposible transmitir algo de lo que se carece.
Gracias por tu comentario.
enero 29, 2018
Justo vengo e redactar un post sobre dos cuentos para tratar el tema del acoso en las escuelas. Yo también viví eso, y también me preocupa que mi hijo pueda ser el acosado…o el acosador. No me gustan los trolls, los haters ni los acosadores, si algo no te gusta…no lo sigas, así de fácil. Pero hay gente que disfruta haciendo daño.
febrero 12, 2018
Es triste, pero es así. Hay gente que disfruta con el dolor ajeno.
Siento mucho que tu también fueras víctima de acoso.
Gracias por compartir tu opinión.
enero 29, 2018
Es una situación muy complicada y espero no verme nunca con el acosador en casa, espero enseñarle lo necesario para que aprenda a querer y valorar a los otros por cómo son, aunque sean distintos… pero no sé qué tal me saldrá.
Y es bien cierto que cuando ves niños pequeños haciendo cosas de este estilo, el ejemplo, lo tienen en casa…
febrero 12, 2018
Me gusta pensar que si transmitimos unos valores adecuados nuestros hijos no se convertirán en malas personas. Pero es cierto que a veces los hijos toman su propio camino… ¡Es todo tan difícil!
Gracias por tu comentario.
enero 29, 2018
¿Sabes? Pienso exactamente igual que tú. De hecho, es algo que me he planteado en muchas ocasiones. Y creo que es así, que la gente en realidad no quiere reconocer que sus hijos son un fiel reflejo de ellos mismos. Por desgracia aún queda mucho camino por recorrer…
febrero 12, 2018
Pues sí… Pero sólo pasito a pasito conseguiremos recorrer ese camino.
Muchas gracias por tu comentario.
febrero 19, 2018
Totalmente de acuerdo,pero ¿Sabes qué? Los que hemos sufrido en nuestra infancia salimos reforzados, somos más fuertes y llegamos a donde todos esos imbéciles jamás llegarán.Somos especiales y tal cual como ave fénix resurgimos de nuestras cenizas.Puede sonar pedante pero a todas esas personas que nos quisieron hundir,decidles ¡ No habéis podido!