Imaginad que empezáis un blog donde, entre otras cosas, hacéis críticas de los distintos restaurantes que visitáis. Sois sinceros. Habláis desde el respeto, pero sin tapujos. Un día visitáis un restaurante de estrella Michelin. A pesar de su fama, vosotros sentís que la atención no es adecuada, que os han intentado colar algún que...