Ha pasado una semana desde que mi hija cumpliera dieciocho meses. Ese es el momento hasta el que, generalmente, se considera normal que un bebé no ande. Pues ya puedo decir que Daniela se ha saltado los plazos porque aún no camina de manera autónoma. ¿Me preocupa? Ni lo más mínimo. Enseguida os cuento porqué, no vayáis a pensar que tengo un exceso de pasotismo… ¿Le preocupa a los desconocidos? Diría que muchísimo a juzgar por la insistencia de sus preguntas.
¿Por qué mi hija no camina?
Ojalá lo supiera. Yo creo que tiene todas las habilidades necesarias para ello. Desde hace meses es capaz de andar agarrada a alguien de una sola mano. Y actualmente lo hace a una velocidad considerable con el simple contacto de un dedo, pero se tira al suelo en cuanto intentas retirarlo. Hace un par de semanas conseguimos «engañarla» y dio unos pasos sola, pero la situación rara vez ha vuelto a repetirse.
Ya dije antes que no es algo que me preocupe. En los últimos meses, a mi hija la ha visto su pediatra, la enfermera que le realizó la última revisión de niño sano y la doctora de rehabilitación infantil. Todas han visto a mi hija desde que era una recién nacida y, por tanto, conocen su desarrollo de primera mano. Y lo más importante, las tres coinciden en que la situación no es preocupante en absoluto. Parece que Daniela no quiere andar porque no se siente segura, prefiere desplazarse gateando o es floja… pero nada de eso es un problema desde el punto de vista médico.
Hay que darle la importancia que merece
Considero que lo más sensato es no preocuparse si los profesionales dicen que no hay razón para hacerlo. También creo que es inevitable seguir sintiendo algo de inquietud. Si mi hija no camina pasadas unas semanas, volveré a pedir la opinión de los expertos. Lo que en ningún caso me planteo hacer es forzar un avance para acallar las voces de los opinólogos. Y creedme cuando os digo que son voces tan molestas que estaría dispuesta a muchas cosas con tal de no escucharlas. Cualquiera que tenga un hijo al que le haya costado algo más de tiempo alcanzar una meta sabrá de lo que estoy hablando. A modo de ejemplo, voy a contaros lo que me pasó hace unos días.
Paseaba con Daniela y mi madre cuando nos cruzamos con dos conocidos que cuidaban a su nieta. Ella tiene algunos meses menos que mi hija. Casi se saltaron el saludo para preguntar directamente si Dani ya andaba. Al decirles que no, les faltó tiempo para decir que su nieta si lo hacía. Y por si no les creíamos, la pusieron en el suelo para que demostrara su habilidades. Ya estoy acostumbrada a este tipo de situaciones, se llevan repitiendo meses. Lo que me dejó planchada es que dijeran que, cuando la peque tenía doce meses, la preocupación de su madre era tal que llegaba a decir «¿la mierda niña esta cuándo va a andar?». Prometo no estar exagerando.
¿Por qué le importa a los demás?
Por suerte, esta anécdota es única en su especie. No sé si podría escuchar de nuevo la frase sin que me diera vueltas la cabeza. Pero tiene en común algo con las otras situaciones que he vivido, y es que percibo que se usa a los bebés para una competición absurda. En la cuestión que nos ocupa, parece que puedan usar que Daniela no camina para demostrar que sus hijos son más válidos o ellos mejores padres.
Ya he hablado en otras ocasiones de lo absurdo que es rivalizar entre adultos usando a los niños. Me parece tan deleznable que a menudo intento encontrar otras causas para estas conductas. Pero no se me ocurren motivos para que el desarrollo de mi hija despierte el interés de los desconocidos. A mí los hijos de los demás me son indiferentes. A menudo ni siquiera siento curiosidad por ver a un recién nacido aunque conozca a la madre. Y si el bebé me importa, nunca pregunto por sus progresos con una intención distinta a la de interesarme por su bienestar.
¿Qué sentido tiene comparar el peso de bebés de un año si ambos están sanos? ¿Por qué ponerlos juntitos para ver quien es más alto? Mi hija tiene dieciocho meses y aún no camina. Si hay alguien a quien eso le infla el ego, sólo puedo sentir pena por lo triste que debe ser su vida. Y a aquellos que comienzan la competición en cuanto me ven, solo les diré que dejen a los niños en paz. Si queréis hacer comparaciones, tened el valor de poned vuestras capacidades en el disparadero. Usar a un hijo como arma y escudo es ruín.
¿Qué opinais de todo este asunto? ¿Me lee alguien cuyo hijo haya tardado tanto en caminar? ¿Tuvisteis que escuchar tantos comentarios? ¿Habéis percibido lo que comento o soy muy mal pensada? Me encantaría leer vuestras experiencias.
agosto 9, 2018
Uf la eterna rivalidad entre padres, abuelos y demás. A los peques les da exactamente igual hacerlo antes o después o saber más que el vecino.
A mi me machacan porque con 6 años no sabe ir en bici. ¿Y qué? No le gustan, no quiere, y no voy a obligarlo a aprender.
Si los pediatras y expertos dicen que todo está bien, es lo único que debe importarte y los demás, en su casa.
agosto 14, 2018
¿De verdad te machacan porque no sabe ir en bici con seis años? Tremendo… Yo no aprendí hasta pasada la veintena. Y porque quitaron el bus que llevaba a la facultad jejeje
agosto 13, 2018
Cada niño tiene su ritmo, no debemos obligarlos a «desarrollar sus habilidades». Son ellos quienes saben cuando están listos. Ya verás que prontito la tienes corriendo por toda la casa.
agosto 14, 2018
Totalmente de acuerdo. A los niños no se les debe forzar a nada.
junio 3, 2020
Mi niña tiene 18 meses y tres semanas y camina así como la tuya..solo de la mano,el pediatra me dice que está bien ,solo que la ponga a caminar más.. pero la gente así es,solo pregunta y pregunta y solo preocupan a uno más..
junio 11, 2020
De los comentarios de la gente hay que pasar. Si el pediatra dice que todo está bien, no hay que preocuparse 😉
noviembre 14, 2021
¡Hola! Lo primero, gracias por compartir tu opinión. Mi hijo de casi 18 meses tampoco se suelta a caminar y, al igual que tú comentas, no me preocupa… Ha dado pasos alguna vez «engañado» y se agarra de un solo dedo sin apenas apoyarse en él, es claramente una falta de seguridad. La gente sin embargo, se preocupa muchísimo, a veces es lo primero que me preguntan cuando hablan conmigo -_-
Solo quería preguntarte si fue cuestión de tiempo que tu hija anduviera, o si tuviste que hacer algún tipo de ejercicio/actividad para fortalecer su confianza… Porque, aunque no me preocupe que no ande, me preocupa que pueda estar experimentando tanta inseguridad.
Gracias de antemano y saludos,
C.H.
diciembre 6, 2021
Fue sólo cuestión de tiempo. De hecho, comenzó a andar de manera espontánea días despues de publicar este post. Y lo hizo con muchísima seguridad y recorriendo distancias grandes sin cansarse. ¡Gracias por tu comentario!