Desde hace unas semanas, soy una SuperMami Bloguera de Nestlé. Eso significa que podré disfrutar de algunas ventajas exclusivas, como la posibilidad de probar nuevos productos o asistir a eventos organizados por la empresa. Anteriormente ya había tenido la oportunidad de probar la leche de continuación en polvo Nidina 2 Premium gracias a la iniciativa mensual #VocesNestléBebé y la experiencia fue muy positiva. Por eso me puse muy contenta cuando, a modo de bienvenida, recibí en casa un lote de productos para probar. Os cuento con total sinceridad que nos ha parecido.
LECHES CON CEREALES Y DE CRECIMIENTO
Nestlé Pijama Leche y cereales con un 80% de leche de continuación y el 18% de cereales, está indicada para bebés a partir de los seis meses. Se vende en un pack de dos bricks de 250 mililitros. La textura me pareció excesivamente densa, más propia de una papilla que de un preparado para biberón. Mi percepción puede deberse a que nunca he añadido más de un par de cazos de cereales a la leche. Para que el biberón tuviera una densidad más similar a la habitual, añadí un poco de leche de crecimiento. En cuanto al sabor, Daniela no hizo ningún gesto de desagrado. Se tomó su biberón de 210 mililitros con la misma celeridad que de costumbre, y eso que había cenado sólo un rato antes
En cuanto a las leches de crecimiento, Nestlé distingue entre aquellas recomendadas a partir del año y de los dos años. Para cada edad podemos encontrar, además de la variedad original, leche con sabor a cereales o galletas maría en formato de un litro. También podemos optar por un pack de tres cómodos bricks de 200 ml con cañita, aunque este formato sólo está disponible para NESTLÉ JUNIOR Crecimiento 1+ según he visto en la web.
Aunque la variedad que he probado (Nestlé Junior Crecimiento 1+ Original) me ha gustado, lo cierto es que no creo que alargue su uso mucho tiempo. Mi intención es usar la leche de crecimiento sólo para hacer una pequeña transición entre la leche de continuación y la de vaca que consumimos los adultos. Pero si decidís alargar el consumo de productos específicos para bebés, puede resultaros interesante conocer esta información.
GALLETAS
¡¡Me encantan estas galletas!! No las he probado más allá de algún trozo chuperreteado que haya dejado Daniela, pero son tan apetecibles en cuanto se abre el paquete… Como cualquier producto de este tipo, su presencia en la alimentación del bebé debería ser residual. En casa sólo le damos una a Daniela de vez en cuando, y siempre tras su merienda principal. De hecho, aún nos quedan galletas del primer paquete que compramos y, además de ella, también las ha catado mi sobrino.
Las Nestlé Galletitas, a partir de los seis meses de edad, se presentan en un paquete de 180 gramos. Pero la correcta conservación está garantizada gracias a que el contenido se distribuye en cuatro bolsitas de ocho galletas cada una. Según las indicaciones del fabricante, las galletas son perfectas para tomar a partir de los seis meses disueltas en el biberón o puré, y a partir de los diez meses como una galleta convencional. Dado que Daniela tenía dientes con sólo cuatro meses y estas galletas son blanditas en cuanto las toca la saliva, nosotros nunca las hemos utilizado del primer modo.
Las Nestlé PequeGalletas, a partir de los doce meses de edad, se presentan en una bolsa de 180 gramos con autocierre para una adecuada conservación. Este producto aún no lo hemos probado ya que Daniela acaba de cumplir un año y prefiero agotar las existencias de Galletitas antes de introducir estas. Por lo que intuyo por el dibujo y la descripción del producto, son unas galletas con mayor similitud a las clásicas María pero adaptadas al tamaño de las manos de un bebé.
POSTRES LÁCTEOS
Estos son probablemente los productos que más me gustan del pack. En casa los hemos comprado desde que Daniela comenzó con la alimentación complementaria. Quería asentar desde el principio el hábito del postre. Por eso ofrecía a Daniela fruta, leche o, de manera ocasional, un poco de yogur tras la comida principal.
Poco a poco fuimos probando todos los sabores. Daniela siempre ha preferido el Yogolino natural. Entre las demás variedades hacía poca distinción, aunque quizás demostraba menos entusiasmo con los sabores de natilla y petit. Pero en general, todos le gustan muchísimo.
En cuanto a los formatos, sin embargo, no hemos diversificado tanto en nuestras compras. Siempre hemos optado por el pack de cuatro tarrinas de 100 gramos. A mí particularmente es la opción que más me convence. Es cierto que Daniela no se tomaba el yogur entero cuando tenía seis meses, pero tapando bien el yogur y conservándolo en el frigorífico aguanta perfectamente hasta el día siguiente.
No negaré que el formato de Yogolino mini es perfecto para esas edades. Sus seis tarrinas de 60 gramos contienen una cantidad ajustada a las necesidades del bebé, y no tener que guardar la tarrina para consumirla pronto es un plus de comodidad. Pero lo cierto es que a mí nunca me ha compensado pagar más por ello.
Las bolsitas Yogolino es otro de los formatos en los que prima la comodidad. Tampoco las había comprado nunca, aunque sí las había probado gracias a algunas muestras incluidas en canastillas. Es un producto ideal para esos momentos en los que la merienda te pilla de manera imprevista fuera de casa. No necesita refrigeración, ni cuchara, ni babero…
CEREALES
Los cereales son uno de esos productos que ya había probado antes de recibir este lote. No me gusta abusar de ellos, pero suelo añadir un par de cazos al último biberón del día. Las variedades que Nestlé nos ha enviado son las de 8 cereales con miel y 8 cereales con yogur en el clásico formato de 600 gramos. De ellos poco puedo decir más allá de que disuelven bastante bien en la leche. Lo cierto es que es un producto muy explorado por las marcas de alimentación infantil y, salvo en aquellos casos en los que se está trabajando por reducir el porcentaje de azúcar, la diferencia entre unas y otras es mínima.
PURÉS NATURNÉS
Los potitos en general no me gustan. La comida de Daniela siempre ha sido casera y nunca ha llegado a estar completamente triturada. Aproveché que en el momento de comenzar la alimentación complementaria ya contaba con ocho dientes para introducir desde el primer momento los ‘trocitos’. Sin embargo, siempre estuve convencida de dar puntualmente un tarrito preparado. Había escuchado que los bebés que no están acostumbrados a ellos no los toleran cuando intentas dárselos más adelante, y yo no quería verme en esa situación si algún día mi única opción era este tipo de productos. A pesar de esto, tengo que decir que el olor y la textura de los purés Naturnés me agradan más que los de otras marcas.
Podemos encontrar gran variedad de sabores y de formatos. Esto último es lo que más me gusta ya que a veces he usado tarros demasiado grandes y tenía que dejarlos abiertos para consumirlos al día siguiente. Los purés Naturnés se pueden encontrar tanto en tarros de 250, 190 y 130 gramos, así como en bolsitas de 90 gramos.
Por último, me gustaría destacar que mucho de los productos que se han nombrado, como las leches Nestlé Junior Crecimiento, las PequeGalletas, las papillas de cereales y los purés Naturnés, no contienen aceite de palma. Si bien esto es un pequeño paso, al menos reflejas que las marcas sienten la necesidad de adaptarse a las demandas crecientes de sus consumidores.
Y hasta aquí el post de hoy. Ha quedado un poco largo, pero es que el lote era enorme y no quería dejarme nada sin comentar. Sé que estos productos son venerados por unos y aborrecidos por otros. Estaré encantada de leer opiniones respetuosas de ambos sectores si decidís compartirlas conmigo.
febrero 16, 2018
¡¡Estoy de acuerdo contigo!!! para mi la marca Nestlé en potitos son los mejores del mercado.
mayo 2, 2018
[…] Tuve la oportunidad de probar algunas variedades cuando recibí mi pack de bienvenida como SuperMami Bloguera. Pero ahora he podido conocerla en profundidad gracias a una campaña organizada por Testamus. Y me […]