Consejos para ser una madre low cost

En la primera entrada del blog os contaba que hice muchas cuentas cuando decidí ser madre intentando averiguar si podía permitírmelo. Tres años más tarde estoy segura de que, dejando de lado los tratamientos de reproducción asistida, mis previsiones superaban la cantidad real de dinero que he tenido que invertir.

Y es que todos hemos escuchado alguna vez la típica frase «tener un niño cuesta mucho dinero». No diré que es falsa. Efectivamente un hijo acarrea una serie de gastos imposibles de eludir. Pero sí me parece que la cuestión económica está sobredimensionada, al menos en lo que respecta al embarazo y primer año de vida de un bebé sano.

Yo no podía contar con que los gastos más importantes fueran cubiertos por otras personas. Mi modelo familiar reducía de partida a la mitad el número de posibles regalos. Además, mi familia no es especialmente grande y la situación económica no permitía que los más allegados pudieran hacer regalos de gran envergadura. Eso me obligó a agudizar el ingenio y buscar maneras de ahorrar sin que a Daniela le faltara nada de lo que yo quisiera darle.

He de reconocer que en esto he tenido una estupenda maestra. Mi madre siempre me ha inculcado la cultura del ahorro. Y, aunque mi alma es caprichosa y consumista, he aprendido a contener esa parte de mí. Os cuento algunas técnicas que llevé a cabo para conseguirlo.

Establecer prioridades

Es importante distinguir entre los artículos que son imprescindibles para ti y los que no. En los primeros no recomiendo sacrificar la calidad por el precio, aunque eso no implica que intentemos conseguirlo al menor coste posible.

Para mí un carrito al que pudiera darle mucho uso, que fuera ligero y fácil de plegar era elemental. El que reunía las características que pedía era de gama alta, aunque ahorré casi 200€ gracias a una promoción. Pero de no haber existido esa oferta, tampoco hubiera contemplado opciones más baratas de menor calidad.

Comprar la ropa la temporada anterior

Los bebés crecen una barbaridad de un día para otro y, en consecuencia, la ropa le dura muchas veces un suspiro (sobre todo en los primeros meses de vida). Y para colmo, es ropa carísima. Incluso en tiendas donde a priori los precios son razonables, los costes son disparatados teniendo en cuenta la calidad.

A mí me sienta fatal tener que guardar un vestido completamente nuevo y que, por culpa de esos cambios tan poco progresivos e impredecibles, me ha durado 15 días. Pero sí me hubiera gastado más de 30€ en él, me volvería directamente loca. La forma que he encontrado de comprar ropa realmente bonita a precios muy asequibles es aprovechar las rebajas de la temporada anterior.

En septiembre de 2016, embarazada de 6 meses, compré ropa de verano con un tallaje de entre 6 a 12 meses. En aquellos momentos encontraba percheros enteros con prendas de calidad y diseños espectaculares desde 1,50 a 10€. Era imposible no aprovechar esas oportunidades cuando veías que el precio de la misma prenda en temporada podía incluso cuadriplicarse.

En enero de 2017, con mi hija recién nacida y la lección bien aprendida, me recorrí de nuevo las principales tiendas de ropa infantil y de nuevo encontré gangas increíbles. En esa ocasión, compré ropa de 12 a 18 meses. Al acabar este verano volví a hacer lo mismo, y ya me estoy preparando para las rebajas de invierno.

Obviamente, se corre cierto riesgo con el tema del tallaje. Pero mi experiencia es muy positiva. Daniela es una niña grande y nunca ha quedado ropa por usar. Al principio de la temporada, usaba las prendas más pequeñas y, a medida que crecía, iba estrenando el resto.

Artículos de segunda mano

Nunca he sido una entusiasta de los artículos de segunda mano. Siempre he preferido pagar un poco más y disfrutar del producto completamente nuevo. Sin embargo, en ciertos artículos de puericultura la diferencia de precio es grande y el estado del artículo prácticamente igual. E incluso en algunas ocasiones pueden encontrarse productos nuevos que por alguna razón no han sido usados ni devueltos. En esos casos no hay que pensárselo. Cualquier oportunidad de ahorrar debe aprovecharse.

Entre otras cosas, yo compré el sacaleches eléctrico Swing de Medela y la hamaca Crece conmigo de Fisher Price a través de aplicaciones de compra-venta. El sacaleches estaba completamente nuevo y lo adquirí con un ahorro de más del 50% del precio habitual. La hamaca había tenido poco uso y, a simple vista, podría haber pasado por un artículo nuevo de lo cuidada que estaba. Pagué por ella 15€.

En ambos casos, creo que hice una buena compra. El sacaleches lo compré durante el embarazo por si lo necesitaba para estimular la producción en el hospital. Lo usé 13 días por lo que habría lamentado hacer una inversión mayor. La hamaca, por contra, ha tenido mucho más uso del que esperaba y es el producto al que más rendimiento le he sacado a cambio de un precio tan reducido.

Comparar precios

No compres un artículo en el primer sitio donde lo veas. En todo lo relacionado con la puericultura suele haber una variación de precios brutal. Por eso es bueno comparar el coste del producto en distintas tiendas.

Búsqueda de ofertas por internet

La comparativa de precios no sólo debe limitarse al comercio físico. En internet hay multitud de establecimientos que ofrecen precios realmente competitivos. En el embarazo descubrí los múltiples usos de las muselinas y decidí que quería un par de ellas de tamaño grande de la marca Aden + Anais. Tras navegar un rato por internet, mi madre encontró una tienda online con grandes ofertas. Ahorré más de 10€ en la compra.

Y vosotros, ¿creéis que tener hijos es tan caro como se dice? ¿Se os ocurren más consejos para ahorrar?

2 comentarios

  1. Huro
    noviembre 1, 2017

    Holaa , pues si es cara y a más mayor los peques más cara se hace ( guarde,cole , extraescolares…) Yo en mi caso mi mejor ayuda fueron cosas prestadas de amigas, hermana.. que hicieron que en el primer año de vida de Miss C. no gastara nada más que en lo esencial y algunos caprichos que me di jaja. Miss C. no tiene un crecimiento muy regular así que es positivo por una parte ya que llevo con camisetas, vestidos y legins dos años de uso fácilmente pero por otra parte comprar anticipademente , lo hice alguna vez y no acerte asi que ya no lo hago la verdad.
    Un beso

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  2. […] de que no pudiera poner al bebé al pecho por alguna circunstancia. La mejor opción me pareció comprar un sacaleches eléctrico para llevar al […]

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